El último día en Perú nos levantamos a las 10am con la resaca de la vida. Y es que, después de más de 10 cervezas y varios shots de tequila, no podíamos esperar menos. Tal parece que en la madrugada, cuando regresamos de janguear al hotel, hicimos tremendo escándalo porque en la mañana recibimos una llamada de recepción donde nos dejaron saber que los huéspedes de los otros cuartos se estaban quejando del ruido que hicimos a las 3:30am cuando llegamos. Algo que, como era de esperarse, no recordamos. 😀
Ese día venían al hotel a hacernos la prueba del covid, que era requisito para poder viajar a Estados Unidos y a Puerto Rico. Pero antes de que llegaran nos fuimos a desayunar frente al hotel en Terrua Café. Nos comimos unas ricas empanadas de lomo. Con la barriga llena regresamos al hotel y a los pocos minutos llegaron del laboratorio a violarnos las narices con la prueba del covid.
Pasado el medio día nos fuimos a turistear. A una cuadra del hotel vimos la Parroquia La Virgen Milagrosa. La parroquia es bastante nueva, fue terminada en el 1930 y su construcción estuvo a cargo del arquitecto Polaco Ricardo Malachowski. La parroquia es famosa por la imagen de la Virgen Milagrosa, réplica de la virgen que se encuentra en la Capilla de la Medalla Milagrosa en París. Nosotros no entramos a la parroquia, solo la vimos desde afuera mientras caminábamos en ruta al Parque Kennedy que se encuentra justo al frente.
El Parque Kennedy le debe su nombre al ex presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Resulta que Lima es ciudad hermana de Pensacola, Florida y en esa ciudad hay un parque que se llama Parque Miraflores y pues en agradecimiento nombraron el Parque Kennedy que se encuentra en el distrito de Miraflores. Este parque tiene una particularidad que lo hace famoso y es la gran cantidad de gatos que hay en él. Estos se pasean por los jardines y caminan por el parque buscando comida pero también caricias de los visitantes. En 1994 habían ratones en la zona, y para resolver este problema, las personas comenzaron a dejar sus gatos en el parque. Estos se reprodujeron y ahora son parte del parque. Nosotros estuvimos un ratito en el parque observando las personas y los gatitos.
Salimos del parque y nos fuimos caminando hasta el Parque del Amor, ícono de Miraflores. El Parque del Amor se inauguró el 14 de febrero de 1993 y está inspirado en el Parque Güell de Barcelona. Esta lleno de murales en mosaicos que forman nombres de parejas y mensajes. La obra principal de el parque es una escultura llamada El Beso. Esta escultura mide 3 metros de alto y es obra del artista peruano Víctor Delfín. La escultura representa a una pareja de rasgos mestizos que se besa apasionadamente.
En el parque estuvimos como una hora leyendo mensajes de amor en los mosaicos, observando las personas y disfrutando de la vista que se tiene del Océano Pacífico. Y es que Miraflores está construido sobre un acantilado, y esto ofrece una de las mejores vistas de mar.
Nos fuimos del parque a seguir recorriendo el malecón y vimos la Crepería Beso Francés a pocos pasos del parque y allí fuimos a probar las crepas. Me pedí una crepa de guineo con Nutella. Y como era de esperarse, las crepería también tenía unas vistas panorámicas.
Seguimos caminando hasta que llegamos al Centro Comercial Larcomar que está construido en el acantilado. Lo recorrimos y entramos a varias tiendas pero los precios no son para nada baratos. Los precios considero estaban a la par con los precios en Estados Unidos que es donde vivo, inclusive algunas cosas estaban más caras que en donde vivo.
Estábamos cansados, y aún pasando la resaca, y decidimos regresar al hotel. Antes fuimos al Mercado San Ramón a cenar. Ordenamos comida de dos lugares. Una parrillada con steak, pechuga de pollo, setas y papas fritas en el restaurante La Res y un ceviche de pescado de un restaurante que no recuerdo el nombre. La parrillada nos la comimos en el mercado pero nos llevamos el ceviche para el hotel y nos lo comimos más tarde. Ambos platos estaban exquisitos, para chuparse los dedos.
Y así terminamos nuestras vacaciones en Perú. Esa noche nos acostamos a dormir súper temprano porque nuestro vuelo salía a la una de la madrugada. Como siempre, Perú nos trató de maravilla. Buena comida, buena cerveza y buenas personas fue nuestra experiencia.
Pincha aquí para regresar al itinerario completo de los seis días en Perú.


Pingback: Ruta 33: Seis días en Perú