Nuestro vuelo salió la noche de viernes 27 de marzo en la noche. Fue un vuelo directo y súper tranquilo de Milwaukee a Las Vegas que duró unas cuatro horas. Aterrizamos a las 10:15 de la noche y pedimos un Lyft que nos llevó al Airbnb por un costo de $35. Esa noche no salimos, nos quedamos durmiendo.
Al otro día nos levantamos antes de las 8am y cruzamos la avenida donde estaba situado el Airbnb para ir a desayunar. Entramos al restaurante Eggscellent que ya habíamos leido buenos reviews. Ordenamos dos tortillas de huevo con papas y la comida estuvo muy buena. Ese desayuno nos costó $31 con la propia. Tras el desayuno pedimos un Lyft que nos llevó a la parte norte de la famosa Las Vegas Strip.
El Lyft nos dejó en la entrada del hotel The Strat. El Strat, anteriormente conocido como Stratosphere, tiene la torre de observación más alta en EE. UU., y la segunda en las Américas detrás la CN Tower en Toronto. En nuestra visita no subimos a la torre, nos concentramos en visitar el lobby, el casino y apreciar la torre desde afuera. Entramos al casino, pero no estuvimos mucho porque a nosotros no nos gusta gastar el dinero en juegos de azar. Entramos más bien por curiosidad de ver el casino. Luego salimos y apreciamos la torre desde afuera y tomamos decenas de fotos.
Del Strat nos fuimos a recorrer la Strip para visitar otros hoteles que nos llamaran la atención. Caminamos un rato hasta que llegamos al Venetian. La construcción y diseño del hotel y casino The Venetian es basado en la ciudad de Venecia. Tiene réplicas de numerosos lugares emblemáticos de la ciudad italiana, incluido un canal con paseos en góndola. El frente del hotel tiene una réplica del Palacio Ducal.
Nosotros comenzamos visitando el Grand Canal Shoppes que es como el centro comercial de The Venetian. La razón por la que comenzamos por ahí era porque había un museo que queríamos visitar que se encontraba en el centro comercial. El Museum of Dream Space, o Museo del Espacio de los Sueños, trasporta a los visitantes a una dimensión con instalaciones artísticas para tocar y experimentar en primera persona. Este museo aspira a ser el primer museo de arte en Estados Unidos que ofrezca principalmente arte digital. Su influencia fundamental es la artista japonesa Yayoi Kusama, mundialmente conocida por sus «salas infinitas».
La realidad es que el museo era bastante pequeño, solo tenía cuatro salas de exhibición. Y el precio, aunque no lo recuerdo, si recuerdo que no era para nada barato, pero al Ricardo ser veterano, nos dieron un descuento a ambos. En la primera sala que vimos había una proyección de la luna descanso encima de yerba, como si se hubiese caído del cielo. Otra sala tenía paredes 3D doradas, con formas piramidales y luces doradas colgando del techo. La tercera sala tenía bombillas de colores colgando y paredes de espejo que daba la sensación de que era un cuarto infinito sin paredes. La siguiente sala también tenía bombillas de colores, pero eran más grandes y con luz difuminada. Y la última sala fue la menos interesante para mí, tenía proyecciones de caricaturas en las paredes y piso.
Luego de decenas de fotos nos fuimos a recorrer los pasillos de Grand Canal Shoppes y del Venetian. Vimos que el canal con góndolas pasa por medio del centro comercial, y los gondoleros visten igual que los gondoleros de Venecia. Las tiendas que hay en ese centro comercial son tiendas sumamente caras, y a nosotros no nos llamaron la atención.
Luego pasamos a ver el hotel y el casino. El hotel tiene elaborados frescos pintados a mano en el techo, inspirados en el arte y la arquitectura venecianos. Estos murales, creados por artistas italianos, buscan recrear la atmósfera de Venecia, con cielos y nubes pintados, junto con detalles arquitectónicos. La realidad es que cada detalle arquitectónico del Venetian fue creado minuciosamente y diría yo que es una obra de arte todo el hotel.
Luego nos fuimos a ver el famoso resort Caesars Palace. Al igual que el Venetian, el techo de los pasillos está pintado simulando un bonito cielo azul con nubes. El hotel, y su centro comercial llamado The Forum, está lleno de estatuas y varias fuentes. Algunas de las que más me gustó fue la Fuente de los Dioses. Es impresionante cada detalle de la fuente, y su contraste con el “cielo”. La Fuente de Neptuno, aunque mucho más pequeña que la de los Dioses, también me gustó.
Teníamos hambre y decidimos almorzar en uno de los restaurantes que hay en The Forum. Nos decidimos por almorzar en Trevi Restaurant. Ordené una ensalada caesar con pollo y Ricardo ordenó una pasta fetuccini carbonara con pollo. Ambos platos estaban muy buenos. Tristemente el restaurante cesó operaciones en el 2024.
Salimos del Caesars y vimos la réplica de la Fontana di Trevi. Esta réplica es mucho más pequeña, pero los detalles arquitectónicos son casi idénticos a la fuente original. Ya yo he visto la original, así que al ver la réplica pues no me impresionó tanto. Lo único chévere es que no hay el mar de gente que hay en la fuente de Roma. La vibra, la energía y la emoción que emite la Fontana di Trevi en Roma no hay forma de copiarla.
Entramos al gran Bellagio y en su lobby vimos una impresionante escultura en el techo que consistía en flores hechas de cristal. Y es que tan pronto vi las flores de cristal supe quién era el artista, el famoso Dale Chihuly. Y reconocí sus flores porque tuvimos la oportunidad de ir a su museo cuando fuimos a Seattle. La escultura del Bellagio se llama Fiori di Como. Allí tomamos fotos de las flores desde todos los ángulos.
Luego llegamos al Conservatorio y Jardín Botánico del hotel. Vimos una especie de exposición de esculturas de animales hechas con flores. Había un tucán, cebra, león, flamenco, y otros más. Cada temporada, los talentosos equipos de horticultura e ingeniería del hotel transforman los 14,000 pies cuadrados del Jardín Botánico en un escaparate de inspiradoras vistas, sonidos, aromas y colores. Primavera, verano, otoño e invierno se presentan en cada temporada, junto con una exhibición especial para el Año Nuevo Lunar. Con el cambio de estación, también cambian las exhibiciones. El equipo del conservatorio modifica el diseño y también replanta y reutiliza la mayor cantidad posible de material vegetal vivo, celebrando aún más a la Madre Naturaleza y el compromiso con la sostenibilidad. Recorrimos la exposición observando cada una de las esculturas.
Al salir del Bellagio estábamos justo en la fuente principal donde hacen el espectáculo de agua. Y solo faltaban 15 minutos para comenzar el espectáculo, así que ahí nos quedamos esperándolo. Más de 1,000 chorros se mueven al ritmo de la canción que les toque y hacen un espectáculo que, al caer la noche, se les une las luces de la fuente. Los chorros de agua se elevan hasta 460 pies (140 m). El espectáculo se puede ver desde las 3pm hasta la media noche en días de semana y a partir del mediodía los fines de semanas y feriados.
Al acabarse el show de la fuente nos dimos cuenta que el hotel París Las Vegas estaba justo al frente con su enorme réplica de la Torre Eiffel. Pero como estábamos cansados y con hambre, decidimos regresar al Airbnb a descansar un rato y dejar para más tarde la visita al Paris Las Vegas. Tras un breve descanso nos fuimos a cenar. Esa tarde fuimos al restaurante de comida mexicana Lindo Michoacán que estaba a unas cuadras. Pedimos unas fajitas de res para compartir y yo me bebí una cerveza Victoria. Todo muy bueno y terminamos pagando $34 más propina.
Regresamos al Airbnb a coger otro descanso y ya a la noche volvimos a la strip a ver el hotel Paris Las Vegas. Pero el Lyft nos dejó del lado de la calle donde está el Bellagio y el show de agua acababa de comenzar así que aprovechamos para verlo de noche con las luces de la fuente encendidas. En esa ocasión no lo grabé para apreciarlo mejor.
Se acabó el show y cruzamos la calle para darle un vistazo al Paris Las Vegas. El resort de temática parisina incluye una réplica a media escala de la Torre Eiffel, de 164.6 m (540 pies). También se exhiben réplicas de otros monumentos parisinos, como el Arco del Triunfo, el Louvre, la Ópera de París y el Museo de Orsay. Nosotros entramos por el área del casino y prácticamente nos concentramos en esa área. El casino tiene réplicas de algunas de las entradas de las estaciones del metro de Paris, como a estación Concordia. Y hasta una de las patas de la Torre Eiffel está en el casino. Era casi la media noche y habíamos pasado todo el día caminando. Decidimos irnos al Airbnb a dormir después de terminar el recorrido del casino.
Puedes ver el itinerario completo del viaje a Las Vegas pinchando AQUÍ.


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