Nos levantamos temprano y ya a las 8am estábamos en el restaurante La Crosse Family Restaurant. Luego de un suculento desayuno nos pusimos en marcha a comenzar nuestro día de turisteo en la ciudad. Nos acercamos al río Mississippi que bordea la ciudad y visitamos los Friendship Gardens que están a orillas del río. Los Friendship Gardens, o Jardines de la Amistad, son una colección de jardines públicos que celebra las relaciones de las ciudades hermanas de La Crosse con comunidades en China, Alemania, Francia, Rusia, Noruega, Irlanda y Camerún. Está abierto todos los días de 6 am a 11 pm y la entrada es libre de costo.
Los jardines no solo tienen plantas, también hay esculturas, monumentos, fuentes y figuras. Nosotros comenzamos el recorrido por el Jardín de Camerún. Allí vimos la fuente Mami Wata, la sirena de los ríos y los mares. Seguimos caminando, pasando por el Gazebo de la Amistad que se encuentra en el Jardín Ruso, hasta encontrarnos de frente con el reloj en el Jardín Alemán. La escultura del Reloj Alemán mide casi seis pies de alto (1.82 metros) y representa los relojes de bolsillo que han hecho por muchos años en la ciudad hermana de Friedberg.
En el Jardín Francés vimos una mini Torre Eiffel echa en madera rodeada de arbustos, topiarios y plantas. Una pequeña réplica de la estatua Le Pinau, el niño con una estilla enterrada en el pie, coronaba una fuente en el mismo jardín. La estatua original se encuentra en la ciudad hermana de Epinal. El Jardín Noruego tiene varios trolls dispersos por el jardín y dos pequeñas cascadas que representan las cascadas de Noruega. El último jardín que visitamos fue el Jardín Chino, cuya entrada, llamada la Puerta de la Luna, tiene dos dragones. Fue diseñado siguiendo los principios del Feng Shui. Vimos un estanque, plantas de diferentes formas, y hasta una escultura de un pez koi.
Al salir del jardín vimos que justo al lado estaban vendiendo los boletos para dar un paseo por el Río Mississippi en un barco de vapor propulsado por dos ruedas de paletas. Compramos los boletos que costaban $18.95 por persona y como faltaba cerca de una hora para el paseo nos fuimos a caminar por el Parque Riverside que está justo al lado de donde se coge el barco.
Riverside Park fue fundado en 1900 y ha sido pieza central del centro de La Crosse durante casi todo ese tiempo. El parque se utiliza durante todo el año y durante los meses de verano, es muy común que entre 3,000 y 5,000 personas asistan semanalmente a uno de los muchos eventos que hay en el parque, y cuya mayoría son libre de costo. El parque se recorre bastante rápido, nosotros pasamos por la fuente que representa los siete ríos que confluyen en el área de La Crosse y vimos la concha donde toca la banda de la ciudad. En el mismo parque hay un cañón hecho en Sevilla en el 1787 pero no alcanzamos a verlo porque ya era casi hora de abordar el barco y arrancamos para el muelle.
Al llegar al muelle procedimos a abordar el barco La Crosse Queen para comenzar nuestro tour que duraría aproximadamente una hora y media recorriendo en canal principal del río Mississippi. Comenzamos navegando en dirección norte mientras el guía iba hablando un poco de la historia del río y su impacto en la ciudad. No pudimos continuar con el trayecto regular porque el puente no lo podían abrir para que pasara el barco ya que un tren se acercaba y las vías del tren pasan por ese puente. Así que viramos y procedimos a recorrer el río hacia el sur, y pasamos por la playa más famosa de la ciudad llamada Pettibone. El día estaba frío y nublado, y por ende, la playa vacía. Al pasar la hora y media regresamos al muelle para dar por culminado el paseo.
Salimos del paseo por el río con hambre y nos fimos a almorzar a un restaurante mexicano llamado Señor Villa. Ordenamos unas margaritas que estaban muy ricas y la comida que probamos también estaba buena. Del restaurante salimos al Wildlife Refuge o Refugio de Vida Silvestre. Este refugio está en las afueras de La Crosse, en un pueblito llamado Onalaska. Queríamos ir para hacer un poco de hiking mientras disfrutábamos de la fauna y flora del área. Pasamos poco más de una hora en el refugio y vimos aves pequeñas, halcones, saltamontes y mariposas, aparte de la flora que adornaba la pradera.
Luego de muchas fotos y una buena caminata nos fuimos a ver una de esas cosas que solo vale la pena ver si andas por el área, porque no es una atracción que merezca la pena viajar solo por verla. Hablo de Sunny the Giant Sunfish o el Pez Luna Gigante. Se trata de una estatua del pez Sunny, embajador de Onalaska. Y es que se dice que Onalaska es la capital del pez luna de pecho rojo, por la cantidad que hay en las aguas del pueblo. Tras la foto de rigor seguimos nuestra ruta de regreso a La Crosse.
Ya en La Crosse estuvimos buscando una cervecería para probar cerveza local y encontramos en Google que, en el centro de la ciudad, a orillas del río Mississippi, está la cervecería City Brewing Company. Pero al llegar, lo que vimos fue un edificio sin ningún letrero que señalara que había una barra para degustar las cervezas. Lo que si tienen es el paquete de seis cervezas más grande del mundo. Se trata de seis tanques de cervezas que los forraron con papel para que semejaran latas de cerveza. La realidad es que se nota el deterioro del forro que le pusieron, no le han dado mantenimiento por lo que pudimos ver. Lleva desde la década de los 60 con esa envoltura y ya como que le toca cambiarlo. Aun así fue chévere encontrarse como semejante “atracción”.
Volvimos a recurrir a Google y esta vez sí encontramos una cervecería con barra para degustación. Se trata de Pearl Street Brewery y está ubicada en lo que en un pasado fue una fábrica de botas. Pedimos un flight para probar varias cervezas y todas estaban riquísimas, incluyendo un hard seltzer de frutas mixtas. Las cervecerías en Wisconsin y otros estados del país suelen tener lo que ellos llaman flights que consiste entre 4 a 10 pequeños vasos y uno escoge que cerveza poner en cada vaso, para así probar varias. La cantidad de vasos y el tamaño de los vasos varía de cervecería en cervecería. Al final pedimos cervezas para llevar de los sabores que más nos gustaron que fueron V/O Haze y Supreme Fatty.
Para terminar el día nos fuimos a ver el atardecer desde el observatorio de la ciudad, ubicado a lo alto del parque Grandad Bluff. Este parque ocupa la cima de una montaña y el observatorio está justo en el acantilado. Desde ahí pudimos ver el Rio Mississippi, los acantilados del estado de Minnesota que se encuentran al otro lado del río y la ciudad de La Crosse que poco a poco se iba tornando de un color naranja hasta que anocheció.
El itinerario completo lo puedes ver AQUÍ.


Pingback: Ruta 31: Dos días en La Crosse
Que bien es leerte y de tus aventuras otra vez. Espero que todo esté bien. Algún día pararé en La Crosse. Parece muy bonito.
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Hola! Estuve poco más de un año retirado de la blogsfera jajajaja Ahora tengo mucho acumulado para escribir y fotos para editar. Espero estés bien.
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Pues ya tendré algo interesante para leer por aquí 🙂
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