Había llegado uno de los días más esperados en este viaje, el 21 de marzo se celebraba el festival Holi. Holi es una de las festividades más especiales e importantes de la India. Se trata de un día en el que el país se tiñe de luz y color para celebrar el final del invierno y el comienzo de la primavera, a la vez que se festeja el triunfo del bien sobre el mal. La fiesta Holi tiene orígenes mitológicos y existen diferentes historias sobre su nacimiento, siendo la más extendida la del príncipe Prahlad y el demonio Holika. Tras la conspiración del rey para acabar con la vida de su hijo en una hoguera, el Dios Visnú salvó al príncipe e hizo que Holika ardiera en las llamas.
Cada año, la noche anterior a la celebración de Holi, se realizan numerosas hogueras que simbolizan la victoria del bien sobre el mal. Como parte del ritual, los ciudadanos se deshacen de las cosas viejas que quieren dejar atrás para dejar espacio a lo nuevo y a todo lo bueno que está por llegar. Al día siguiente, conocido como Dhulhendi, tiene lugar una explosión de color en una celebración caóticamente vistosa en la que la ciudad y sus habitantes se tiñen con polvos de colores llamativos.
Las fechas de celebración del festival de Holi varían de un año a otro ya que se rigen por el calendario lunar, coincidiendo con la primera luna llena de la primavera. Generalmente la festividad tiene lugar en los últimos días de febrero o los primeros días de marzo. Y fue por esta razón que nosotros visitamos India en la fecha que elegimos, porque queríamos ser parte de la celebración del Holi.
Ese día, tan pronto nos levantamos, nos preparamos y bajamos a desayunar. Luego nos fuimos en Uber hasta un área cercana al Palacio de la Ciudad. Al bajarnos del carro vimos que la mayoría de las personas se dirigían hacia una misma dirección y decidimos seguirlos. En ese caminar con encontramos con vendedores de los famosos polvos de colores que se utilizan durante la celebración de Holi.
Cruzamos varios pórticos, y caminamos como por diez minutos hasta que llegamos al templo Thikana Mandir Shri Govinddevji Maharaj. En ese templo, y sus alrededores, es donde se concentraba el mayor número de personas celebrando Holi. Baile, cánticos y polvos de colores abundaban por todos lados. Había varios turistas,no éramos los únicos, pero la mayoría de las personas que se encontraban celebrando en el templo eran indios.
Las personas se nos acercaban a desearnos Happy Holi mientras nos llenaban de colores, especialmente en la cara y cabeza. Hombres, mujeres, niños y niñas nos invitaban a tomarnos fotos con ellos, a veces hasta con familias. Mientras que dentro del templo, el baile y las canciones a coro no cesaban, y los polvos de colores volaban de un lado a otro. La experiencia de celebrar Holi en tierras Indias fue brutal, y lo recomiendo a ojos cerrados a todo el mundo.
Luego de casi dos horas decidimos dejar la celebración atrás y continuar con el plan que teníamos para el día. Mientras caminábamos hacia la calle principal nos encontramos con un elefante que venía con su cara, trompa y orejas pintadas. No era un elefante para que los turistas se pasearan en él, era más como de exposición. Una pena, porque considero que los elefantes merecen vivir en su hábitat natural. Seguimos nuestro camino y nos metimos a una barra a darnos unas cervezas Kingfisher mientras compartíamos mesa con varios indios que nos montaron conversación.
Nos regresamos al hotel en Uber y nos dimos un baño para sacarnos todo el color que teníamos encima. Demás está decir que la ropa y tenis los eché a la basura. Ya era más de la una de la tarde y queríamos llegar al Fuerte Amber, así que decidimos no perder tiempo almorzando e irnos directo del hotel hacia el fuerte. Le preguntamos al conductor del Uber que si podía hacer una corta parada en el lago Man Sagar y el accedió. El lago Man Sagar alberga en sus aguas el Palacio Jal Mahal o Palacio de Agua. Ese palacio fue utilizado por el Maharaja para alojarse mientras practicaba le caza de patos. Hoy en día está prohibida su visita, solo se puede admirar desde los bordes del lago.
Luego seguimos nuestra ruta hasta que llegamos al famoso Fuerte Amber. En el siglo 16, un fuerte fue construido por el general de Akbar, Maan Singh. Más tarde, Maan comenzó a gobernar el área que rodeaba el fuerte que se llamaba estado Amer. El fuerte ahora se llama como el Fuerte Amer o Amber y la ciudad se llama Jaipur. El Fuerte Amber es un importante destino turístico en esta ciudad. Tan pronto llegamos nos encontramos de frente con el imponente fuerte que se reflejaba en el Lago Maota.
Pasa subir hasta el fuerte hay dos opciones, subir caminando o en un elefante. Obviamente subimos caminando, eso de usar los elefantes para que los turistas suban al fuerte es totalmente inaceptable. Una vez llegamos arriba, cruzamos la Suraj Pol o Puerta del Sol y llegamos a la plaza Jaleb Chowk que era el lugar donde mantenían atados los elefantes y caballos. Fuimos a la boletería que está en uno de los lados de la plaza y pagamos Rs500 por la entrada al fuerte.
Con boleto en mano procedimos a subir las escaleras que daban acceso al segundo nivel. Atravesamos Singh Pol o Puerta del León y lo primero que tuvimos de frente en la plaza fue Diwan-I-Am o Salón de Audiencias Públicas. En ese lugar se manejaban los asuntos de la corte. Junto al salón está Sattais Katcheri que era el lugar donde los escribas se sentaban para recibir y registrar los ingresos traídos al raja.
A un lado de la plaza está Ganesh Pol o Puerta de Ganesha, dedicado al dios hindú del mismo nombre, es una puerta de entrada a tres palacios privados construidos alrededor de un jardín de estilo mogol. La puerta está cubierta con delicados frescos y mosaicos. Desde detrás de la privacidad de esta puerta, las damas reales podían ver las funciones ceremoniales en el patio de Diwan-I-Am.
Pasamos Ganesh Pol y vimos las tres residencias privadas construidas alrededor de Aram Bagh o Jardín de los Placeres. Los jardines se centran alrededor de una piscina en forma de loto, y están dispuestos de manera simétrica, con cuatro cuadrantes. A la derecha al entrar vimos el primero de los palacios, el Suhk Mandir o Templo de la Satisfacción. Este palacio de placer tiene puertas talladas en sándalo y marfil, mientras que el agua fluye a través de cascadas para enfriar el interior. Aquí los rajas descansaban entre sus campañas militares.
En el lado opuesto de jardín están los otros dos palacios, el Jai Mandir (en el nivel inferior) y el Jas Mandir (el nivel superior). Jai Mandir fue utilizado como sala de audiencias privadas. Su techo floral está incrustado con intrincados espejos. El Sheesh Mahal tiene paredes y techos completamente cubiertos con incrustaciones de espejos y vidrio de colores. Sobre el Jai Mandir está el Jas Mandir.
Subimos unas escaleras y llegamos al cuarto nivel cuyo patio estaba reservado para las esposas y concubinas de los rajas. En el centro de ese patio vimos el Baradari, que es un pabellón con columnas que el rey utilizaba para rodearse y compartir con las damas de la corte. Desde ese patio tuvimos una vista privilegiada del jardín Dilaram Bagh, cuyo diseño está basado en un concepto persa, traído a la India por los Mogoles. Y fue ahí donde pude darme cuenta de que el Lago Maota estaba bastante seco, aunque me dijeron que en época de lluvia el lago renace y se carga de agua, la cual luego se utiliza en el fuerte. Y al otro lado del lago, arriba en la montaña, vimos la Muralla de Amber. Allá en esa muralla se encontraban dos de los amigos que andaban con nosotros.
Terminamos el recorrido del fuerte y procedimos a bajar los niveles del fuerte para entonces bajar hasta llegar a la calle principal donde el Uber nos había dejado. Esperamos que los amigos que estaban en la muralla bajaran y nos regresamos al hotel. Esa noche cenamos en Sammy Singh’s Rooftop, yo ordené pollo en salsa de soya y miel, arroz blanco, papas fritas y dos cervezas y todo eso me salió en Rs1150. La comida estaba muy buena y las porciones fueron suficientes. Nos regresamos al hotel y nos acostamos a dormir, teníamos que coger el tren a Agra que salía a las 4:15am.
Presiona AQUÍ para que veas el itinerario completo de las dos semanas en India.
Pingback: Ruta 21: Dos semanas en India
Pingback: Ruta 21 Día 8: Itimad-ud-Daulah, Mehtab Bagh, Fuerte Rojo & Mirador
Pingback: Ruta 21 Día 8: Itimad-ud-Daulah, Mehtab Bagh, Fuerte de Agra & Atardecer