Ruta 32 Día 5: Petra

El segundo día que íbamos a visitar Petra decidimos no madrugar tanto. Aprovechamos el desayuno gratis del hotel y como a las 10am salimos para Petra. Nos estacionamos y caminamos hasta el centro de visitantes donde presentamos nuestro Jordan Pass y procedimos a comenzar la primera fase de la caminata que va desde el centro de visitantes hasta la entrada al Siq. Este segundo día íbamos a recorrer otro sendero que no pudimos recorrer el día anterior. Y es que Petra se trata de eso, de recorrer sus senderos y caminos que hay dispersos por toda la ciudad.

Cruzamos el Siq y volvimos a sorprendernos al llegar al Tesoro. Fotografiamos el Tesoro como si no lo hubiéramos visto el día antes. Esta vez nos tomamos una foto grupal que se nos pasó tomárnosla el día anterior. También vimos una esquina donde había una alfombra roja y se podía uno sentar en ella para timarse una foto bonita con el Tesoro al fondo. No era libre de costo, creo que pagamos 2 o 3 dinares cada uno para poder usar la alfombra.

Seguimos caminando y junto a la Necrópolis del Teatro vimos el comienzo del sendero Lugar Alto del Sacrificio. Este sendero es uno de los recorridos más bonitos en Petra. Según lo dice su nombre, este sendero conduce al Altar del Sacrificio en la cima del Jabal al-Madhbah, bajando luego al Wadi Farasa Oriental. Tiene unos 2 km de largo con una diferencia de altitud de unos 150 m.

Nos echamos treinta minutos en llegar al Altar de los Sacrificios. El altar de los sacrificios está excavado en la misma roca y tiene un depósito, donde se recogía agua durante los pocos días de lluvia que se disfrutan al año. El centro del altar tiene dos círculos concéntricos excavados en la piedra a diferentes alturas; en su parte más baja hay un hueco de salida para líquidos. Su función es un misterio, pero todas las interpretaciones actuales apuntan a que este sería el lugar elegido para degollar víctimas en rituales ceremoniales.

Las vistas que teníamos desde el Lugar Alto del Sacrificio eran impresionantes. Se veía gran parte del camino principal de la ciudad. Había vendedores de recuerdos, pero eran como collares y objetos antiguos, y una carpa donde vendían bebidas. Justo al lado de la carpa había unas alfombras cerca del borde de la montaña donde uno de podía sentar a observar detenidamente los alrededores.

Dejamos el altar atrás y seguimos recorriendo el sendero que a partir del Altar del Sacrificio comenzaba a descender. En ese descenso llegamos al punto donde comienza Wadi Farasa Oriental. Las inmensas piedras y escombros desprendidos dan una idea de la fuerza con la que el agua caen en el período de lluvias. A esta área del Wadi Farasa Oiental se le conoce como el Valle del Jardín.

En el Valle del Jardín vimos dos importantes edificaciones, el Triclinio del Jardín y el complejo de la Tumba del Soldado. El Triclinio del Jardín fue descrito por primera vez por los investigadores como una tumba del jardín, luego como un templo del jardín y un triclinio del jardín. La función original aún no está claramente demostrada. Los arqueólogos descubrieron que definitivamente no era un lugar de enterramiento ni un templo, sino que tenía un uso secular. Al Triclinio entramos, pero estaba muy oscuro adentro, apenas se veía.

El complejo de la Tumba del Soldado era un recinto multifuncional compuesto por un ostentoso mausoleo y la gran sala de banquetes como sus instalaciones más importantes. Sólo se podía ver y acceder desde el patio central columnado. Un gran edificio de dos plantas con un vestíbulo en la entrada y varias habitaciones parcialmente calefaccionadas cerraba el complejo y toda la zona de Wadi Farasa Oriental detrás del mismo. Como toda Petra, el paso del tiempo ha deteriorado la fachada del mausoleo, aunque continúa siendo impresionante.

Ya en la parte de abajo del Wadi Farasa vimos un sinnúmero de tumbas. Una que me llamó la atención fue la Tumba Renacentista que tiene la puerta enmarcada por unas molduras únicas y que aparentan elementos arquitectónicos del Renacimiento europeo. Notamos que en algunas tumbas aparentaba que había personas viviendo en ellas.

Continuamos recorriendo el sendero Lugar Alto del Sacrificio que concluyó en el templo principal Qasr al-Bint que ya lo habíamos visto el día anterior.  Ya en ese momento eran las 3:20pm y decidimos concluir el segundo día en Petra porque estábamos cansados, con hambre, y teníamos que regresar al parque más tarde para la actividad Petra de Noche. Pues pusimos marcha y caminamos los cuatro kilómetros que nos separaban de la entrada del parque. Pero no nos fuimos sin antes hacer una corta parada en el Tesoro para tomar varias fotos ya que casi no había turistas.

Esa tarde nos fimos directo del parque a cenar al restaurante Petra Oriental. Yo pedí un plato que no recuerdo su nombre, pero era arroz blanco y una carne guisada, presumo que era cordero. Lo que si recuerdo es que estaba riquísima. Como dato curioso, en este restaurante venden hamburguesa de camello y un amigo mío la ordenó y me dijo que sabía buena. Entre nosotros ocho pagamos 104 dinares por la cena.

Del restaurante nos fuimos al hotel a descansar y luego para el tour de Petra de Noche. Ese tour necesita un ticket que se compra aparte, no está incluido en el boleto de entrada regular. A nosotros nos costó 17 dinares. El tour solo se hace tres días a la semana, lunes, miércoles y jueves y comienza a las 8:30 con una duración de dos horas. La verdad que fue desilusionante el supuesto tour. Cruzamos el Siq a oscuras, unas pequeñas linternas cubren el suelo desde que comienza el Siq hasta llegar al Tesoro. Cruzar el Siq a oscuras fue lo mejor del tour. Cuando llegamos al Tesoro ya había personas allí, y luego de nosotros llegaron cientos más. Era demasiada gente lo que le quita un poco la magia del momento. Se supone que el Tesoro es iluminado solamente por las linternas que ponen en el suelo frente a él lo que le da un ambiente tenue, y eso fue lo más que nos llamaba del tour, el poder ver el Tesoro así. Pero al llegar tenían unas luces encendidas, además de las internas, alumbrando de frente al Tesoro y nunca las apagaron. Nos dieron un té de menta mientras un señor contaba unas historias sobre Petra y el Tesoro con música tradicional de fondo y eso fue todo. La experiencia no nos gustó para nada, fue una pérdida de dinero.

Y con el decepcionante tour Petra de Noche culminamos nuestro segundo y último día en la magnífica e impresionante Petra. Un lugar que debe ser visitado al menos una vez en la vida por cada viajero.

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