Día 11 Arequipa, la Ciudad Blanca, Tercera Parte
Varias semanas antes de iniciar nuestro viaje reservamos un tour de un día al Cañon del Colca. Dimos el madrugón de la vida porque a las 3am pasaban al hotel por nosotros. Llegaron varios minutos antes de las 3am y una señora, que era la guía, estaba apurándonos de forma hostil para que bajáramos porque tenían que pasar a recoger otras personas. Les dijimos que algunas personas aún no estaban listas porque se supone que nos venían a buscar a las 3am. Decidieron irse a buscar las otras personas en lo que nos daban tiempo para estar todos listos. Cuando viran poco después de las 3am, nos fijamos que el vehículo que nos iba a llevar al cañón era una minivan bastante pequeña. Nos montamos y como ya habían buscado a todas las demás personas, nos tocaron los asientos de la parte de atrás que eran súper incómodos. Los asientos eran reclinables, y la señora que estaba sentada frente a mi tenia su espaldar reclinado casi completamente y yo apenas podía mover mis piernas y mis ganas de estar montado en esa minivan por 10 horas (5 horas para ir y 5 horas para regresar) comenzaron a morir lentamente.
Pasaron 5 minutos desde que partimos y la señora pregunta si teníamos la tarjeta andina con nosotros. Le dijimos que no, porque no somos residentes de los países que componen la comunidad andina. Nos dicen entonces que si tenemos el pasaporte y 3 personas de nuestro grupo (incluyéndome) le decimos que no, La señora se puso mala, que ella le había dicho al muchacho del hotel que nos dijera que teníamos que llevar la tarjeta andina y/o pasaporte. Que sin el pasaporte no podíamos entrar al cañón. Que iba a llamar al muchacho para darle un regaño, porque ahora teníamos que virar para buscar nuestros pasaportes y esto atrasaba el tour. Viramos, nos dejaron al lado opuesto de la plaza con relación a donde estaba ubicado el hotel. Mientras atravesamos la plaza le dije a los otros 2 que dejaron el pasaporte que no iba ir al tour. Que la actitud de la señora y la incomodidad de la minivan me habían quitado las ganas de ir. Ellos me dijeron que también se quedaban, que no iban. Entonces bajé a la plaza y le digo a la señora que decidimos no ir, que la minivan es bastante incomoda y que preferimos quedarnos en vez de pasar varias horas de incomodidad en la minivan. Ella nos dice que ya ese tour estaba pagado, que no había devolución de dinero y yo le dije que no me interesaba que me devolviera el dinero. Luego me pregunta que van a hacer los demás del grupo que estaban en la minivan esperando. Yo le dije, dígale que decidimos no ir y que los vemos a la tarde cuando regresen. Y fue así como terminamos caminando y visitando otros lugares en Arequipa en vez de ir al cañón.

Lo primero que decidimos fue ir a visitar la Casa Museo de Mario Vargas Llosa, pero al buscar por internet el horario del museo, descubrimos que los domingos no abren. Decidimos entonces ir al Museo Santuario de Altura del Sur Andino de la Universidad Católica de Santa Maria. Dentro del museo está prohibido tomar fotos, y para asegurarse de esto, al comprar el boleto de entrada tienes que dejar la cámara y celular. La pieza mas importante de este museo se llama Juanita. Juanita es una momia inca que fue encontrada en el nevado Ampato. El boleto de entrada incluye la visita guiada y una película donde cuentan la historia de como encontraron a Juanita.
Juanita se encuentra dentro de una urna de vidrio sellada y la temperatura dentro de la urna es -19C (-2F) para evitar la descomposición del cadáver. La muerte de Juanita se debió a un sacrificio inca y murió entre los 13-14 años. La momia se conservo por tantos años por las bajas temperaturas del lugar donde se encontró.

Salimos del museo y decidimos ir a la Catedral de Arequipa para entrar y verla por dentro. Hicimos una corta parada en Cusco Coffee donde me compré un chocolate caliente y utilizamos el internet. Había misa en la catedral, así que nos quedamos en la parte de atrás observando la arquitectura de la iglesia. Como dato curioso, hay una imagen del diablo tallada en madera y creo que esa catedral es la unica iglesia en el mundo con el diablo adentro.


Luego fuimos a las tiendas de recuerdos que están alrededor de la Plaza de Armas a comprar recuerdos ya que al otro día, temprano en la mañana, salíamos para Lima.
Puedes ver el itinerario completo AQUÍ
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