Día 9 – 6 de julio de 2014, Belfast
Nos despertamos temprano, como de costumbre en este viaje, y vimos en el hotel un folleto del bus turístico rojo, el mismo que tomamos en York, y verificamos la ruta. Como solo teníamos ese día para ver Belfast, decidimos que esa era la mejor opción. Había una persona en el hotel, o frente al hotel no recuerdo bien, vendiendo los boletos para el bus en £10.50 y decidimos comprarle los boletos a él. Nos indicó donde teníamos que tomar el bus y nos fuimos caminando. Paramos a desayunar en The Bridge House y pedí un típico desayuno irlandés. Quería una cerveza pero no vendían cervezas en la mañana.
De camino a tomar el bus turístico vimos el Belfast City Hall y la obra de arte público Spirit of Belfast. Llegamos al lugar donde se tomaba el bus como a las 10:30am. Rápido tomamos el bus, cruzamos el Puente Queen Elizabeth y nos bajamos en la quinta parada, el Titanic Quarter. Desde lejos en el bus veíamos el edificio plateado que alberga el Titanic Belfast Museum. Este es el museo del Titanic más grande en el mundo. El Titanic se diseñó y construyó en el mismo Belfast, justo al lado de donde ubica el museo, en los Astilleros Harland and Wolff.




Cuenta con nueve galerías dispersas en seis pisos que recogen la historia del Titanic de principio a fin, de Belfast y de su gente. También hay una reproducción a escala original de la famosa Gran Escalinata. La entrada cuesta £17 e incluye la entrada al barco SS Nomadic.


Cuando terminamos de recorrer el museo, fuimos al restaurante del museo, Bistro 401, a almorzar. La realidad es que pasamos varias horas recorriendo el museo y sus alrededores, tomándole fotos de todos los ángulos al edificio. Nosotros no visitamos el barco SS Nomandic por falta de tiempo.

Salimos del museo y tomamos el bus de nuevo. Pasamos por Stormont Estate, y vimos el Parlamento. No nos bajamos porque el Parlamento no está abierto los domingos. También hay otros edificios gubernamentales en Stormont pero no alcancé a verlos desde el bus. Si quieren ver el Parlamento, se puede visitar de lunes a viernes de 9am a 4pm.

Dos paradas después nos bajamos en Catedral Quarter. Cuando nos estábamos acercando a la Catedral vimos que del otro lado, frente a la iglesia, había un grupo de personas jugando fútbol sobre césped artificial y con jugadores metidos dentro de unas bolas inflables. Mas que un partido de fútbol, era una especie de lucha. Todos trataban de acercarse a la pelota pero por estar dentro de las bolas inflables, rebotaban tan pronto chocaban con otro jugador. Era un evento benéfico, y a la vez una comedia al ver las ocurrencias de los jugadores con el fin de anotar un gol. Estaban vendiendo cervezas en el lugar, así que nos quedamos un rato bebiendo y viendo la actividad.

Luego de varias cervezas finalmente decidimos ir a ver la Catedral de Belfast o St Anne’s Cathedral. Entramos cuando ya estaban cerrando (los domingos las visitas culturales son entre la 1 y 3 de la tarde), o sea que sólo observamos desde la entrada sin caminar dentro de ella. Lo que si alcancé a ver, que era de mi interés, fue la espiga o aguja que se veía desde afuera y que adentro aparenta estar flotando. Si van a la iglesia, no se olviden de echarle un vistazo a la cruz celta mas grande de Irlanda que se encuentra en la parte de atrás de la iglesia.


Después de los 5 minutos que pasamos en la entrada de la catedral decidimos ir a ver los famosos murales de Belfast. Antes de hablar de los murales que vimos, vamos a revisar un poco de historia. Por 30 años Irlanda del Norte estuvo viviendo bajo un periodo de conflictos de índole mayormente político, al que se le conoce como The Troubles o Northern Ireland Conflict. Durante ese periodo (1968-1998) ocurrieron enfrentamientos entre los unionistas de Irlanda del Norte de religión protestante, partidarios de preservar los lazos con el Reino Unido, y los republicanos irlandeses, de religión católica, partidarios de la independencia o integración con la República de Irlanda. Este conflicto provocó la muerte a unas 3,500 personas.

Los cerca de 2,000 murales de Irlanda del Norte son mayormente de carácter político y plasman las divisiones pasadas y actuales de la región. En Belfast se ha pintado la historia en las paredes de las casas y la muralla que separa el barrio católico republicano Falls Road del barrio protestante unionista Shankill Road.

El paseo por los murales comenzó en Shankill Road. Como era de esperarse, Shankill Road le rinde homenaje y adoración a la bandera del Reino Unido y su monarquía. Los colores rojo, blanco y azul se encuentran por todos lados. Hay que recordar que este paseo lo hice en el autobús turístico y fue a vuelo de pájaro, por lo tanto, las foto las tomé estando en movimiento y no pude acercarme a los murales para poder ver los detalles de cada mural. No nos pudimos bajar en los murales porque estábamos a bordo del último bus del día.


Luego pasamos por Falls Road, en este caso los colores que afloraban eran verde, blanco y anaranjado. Los murales eran mas “internacionales”, con figuras de diferentes partes del mundo como Martin Luther King, Mandela y el Ché Guevara.


Después del recorrido por los murales, nos regresamos al centro de Belfast. De camino pasamos frente a la Queen’s University of Belfast, una de las universidades más prestigiosas de Irlanda. Llegamos al centro de la ciudad y nos bajamos justo al lado del Belfast City Hall. Este ayuntamiento fue construido luego de que la Reina Victoria le concediera a Belfast el título de ciudad. Abrió sus puertas en el 1906 en medio de un periodo de mucha prosperidad en la ciudad. El ayuntamiento ofrece recorridos guiados gratuitos los siete días de la semana. Nosotros no pudimos tomar el tour porque el último había sido a las 3pm y ya eran más de las 4:30pm.


Nos fuimos caminando por las calles y pudimos ver de cerca el Spirit of Belfast. La escultura Spirit of Belfast es una obra de arte público que se encentra en Arthur Square. Los locales la conocen como los Onion Rings.

Seguimos caminando y llegamos al Albert Memorial Clock Tower el cual fue construido en conmemoración al Príncipe Consorte Albert, esposo de la Reina Victoria. Si se fijan bien, notarán que le está haciendo la competencia a la Torre de Pisa.

Al lado de la torre vimos el edificio llamado Custom House, que albergaba las oficinas para los oficiales gubernamentales que procesaban el papeleo de la importación y exportación de bienes, tanto fuera como dentro de Irlanda del Norte. Los oficiales de aduana también recogían impuestos sobre bienes importados.

Llegamos a Donegall Quay y nos encontramos de frente con otra obra de arte público, The Big Fish. Esta enorme salmón, de 10 metros de largo, fue creado en el 1999 para celebrar de la regeneración del Río Lagan y reavivamiento de sus alrededores. Está construido con lozas de cerámicas, en forma de mosaico, que simulan las escamas del pez. Las lozas cuentan parte de la historia de Belfast a través de fotos y escritos.


Caminamos un rato por Donegall Quay admirando el río, las construcciones que lo rodean y los puentes. Cuando estábamos ya a punto de regresar al hotel vimos otra escultura justo en la esquina del Queen’s Bridge. Esta escultura, hecha de stainless steel y bronce, se llama The Beacon of Hope. Es una mujer parada encima del mundo con una anilla en sus manos y es otra representación de la paz que llegó a la ciudad luego del cese de The Troubles.

Regresamos al hotel a darnos un baño y descansar algo. Salimos a cenar a un restaurante frente al hotel llamado Stann & Olly’s y luego nos regresamos a dormir.
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