Nos levantamos súper temprano porque a las 3:30am los taxis pasarían a recogernos al hostal. Los taxistas llegaron puntuales por nosotros y a las 4:15am estábamos llegando al aeropuerto internacional de Xi’an. El vuelo fue muy bueno, y nos dieron hasta desayuno. En poco más de dos horas llegamos a Guilin. Para llegar del aeropuerto al centro de Guilin cogimos la guagua. El costo de la guagua fue de ¥20 y el trayecto duró unos 40 minutos. Hay que tener en cuenta que el destino final de la guagua es el Aviation Hotel, no la estación de trenes ni la de autobuses. Frente al Aviation Hotel había dos taxis y en ellos nos fuimos hasta el hostal. Nos quedamos en Ease Hostel y queda totalmente recomendado. Tiene las tres B, bueno, bonito y barato. Pagué US$43 por dos noches en un cuarto con dos camas individuales y baño privado.
Llegamos a Guilin en un día de mucha lluvia, lo que causó que el nivel del Rio Li subiera. Teníamos planeado ir directo a la estación de autobuses para llegar hasta Yangshuo pero por el mal tiempo decidimos dejarlo para el próximo día. Esperamos a que escampara un poco y nos fuimos a buscar donde almorzar. Paramos en un restaurante al azar, el cual nunca supe el nombre porque estaba en mandarín. Allí ordené carne de res a la pimienta sobre una cama de papas fritas.
Luego nos fuimos andando hasta llegar al Área Escénica Elephant Hill o Colina de Elefante. Lo más famoso de esa área es el Elephant Trunk Hill o Colina de la Trompa de Elefante, la cual es una formación natural que se sitúa en la confluencia de los ríos Li y Taohua, y que parece ser un elefante inclinado bebiendo agua del río. Bueno, eso dicen los chinos, pero yo nunca logré ver la semejanza de la montaña con un paquidermo.
Aunque es una montaña, los chinos se la ingeniaron para bloquear la vista desde la calle, y no nos quedó de otra que pagar los ¥70 que cobran para acceder al área escénica y poder ver la montaña. Bajamos las escaleras, llegamos a orillas del río y tuvimos de frente la famosa colina. Allí mismo tienen todo preparado para que te tomes una foto sentado en una balsa de tubos PVC que simulan bambú, junto a un cormorán atado por una de sus patitas y de fondo la Colina de la Trompa de Elefante. Me pareció algo totalmente inaceptable que tengan un ave amarrada para que los turistas se tomen fotos con ella.
Bordeamos el río hasta llegar a unas estatuas de elefantes que construyeron en el mismo río. Y allí estaban los chinos trepándose encima de los elefantes para tomarse fotos. Algunos elefantes le faltaban las trompas, presumo que no aguantaron el peso de las personas y cedieron al río. Le dimos una corta visita a las tiendas, pero salimos con las manos vacías. Decidimos entonces cruzar el río para acercarnos a la colina. No subimos la colina porque estábamos sofocados del calor intenso que hacía, pero bordeamos la base hasta llegar a la salida del área escénica.
Nos regresamos al hostal haciendo varias paradas en tiendas que veíamos en el camino. Al llegar al hostal reservamos el crucero por el Río Li que saldría al otro día desde el puerto de Guilin hasta Yangshuo. En el hostal vendían comida y probamos la pizza de jamón que estaba buenísima. Nos dimos unas cervezas y nos acostamos a dormir temprano porque había que madrugar para recorrer el río en el crucero.
El itinerario del viaje lo puedes ver AQUÍ.
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