El último día del crucero despertamos en la isla de Saint Thomas o Santo Tomás, que junto a Saint John y Saint Croix forman el país llamado US Virgin Islands o Islas Vírgenes Americanas. La ciudad de Charlotte Amalie, capital de este país, se encuentra en Saint Thomas y casi la mitad de la población de las Islas Vírgenes vive en esta isla. Había leído que el centro de Charlotte Amalie quedaba bastante cerca del puerto así que al salir del crucero nos fuimos caminando en búsqueda del centro.
Al salir del puerto caminamos por lo que aparentaba ser una especie de centro comercial llamado Havensight. Al ser temprano en la mañana, todos los establecimientos estaban cerrados. En este lugar nos encontramos con una silla de madera gigantescas, muy parecida a una silla que vi en mi visita a Philadelphia, y aprovechamos para sentarnos en ella y sacar la primera foto en las Islas Vírgenes Americanas. Salimos del área del centro comercial y recorrimos como por 20 minutos una avenida que circundaba el mar y que nos llevó directo al Vendor’s Plaza en el centro de Charlotte Amalie.
El Vendor’s Plaza es una plaza donde vendedores instalan pequeños puestos, mesas y carpas en las que venden una variedad de recuerdos. Vendor’s Plaza se encuentra frente al Parque de la Emancipación y Fort Christian. Allí vimos joyería en plata, camisetas, faldas, camisas y vestidos, todos con estampado tropical, carteras de mujer, relojes de imitación, tazas, imanes, baratijas y más. En mi opinión, creo que la ropa que allí vimos no es de la mejor calidad o merece la pena gastar dinero en ella. Algunos imanes estaban perdiendo el color al estar expuestos a los rayos del sol. Lo que si compré fue una taza que tenía estampada todas las banderas de los países del Caribe. Vendor’s Plaza generalmente está abierto de lunes a sábado desde las 7:30 am, cuando los vendedores comienzan a instalarse, hasta las 5:00 pm cuando comienzan a empacar para retirarse. Los domingos, solo se instalan unos pocos proveedores, pero esto generalmente depende del número de barcos en el puerto; más barcos generalmente significa más proveedores. Al otro lado de la calle de Vendors Plaza hay una tienda Co-op que vende artesanías y golosinas de fabricación local. A un lado de la plaza vimos una edificación que me recordó al Viejo San Juan, se trata de Grand Galleria. Esa estructura funcionó como hotel desde 1840 hasta 1975, luego acogió tiendas de renombre, pero hoy en día sus puertas permanecen cerradas tras el paso de los huracanes Irma y María en el 2017.
Luego ms fuimos a recorrer el Distrito Histórico. Subimos unas escaleras que nos llevó de frente al Hotel 1829. Al lado el de ese hotel hay unas históricas escaleras compuestas por 99 escalones. Las escaleras es una de varias «calles escalonadas» construidas originalmente por los daneses para resolver el problema de moverse por el terreno montañoso de Charlotte Amalie. Los ladrillos de los escalones se trajeron de Dinamarca como lastres en las bodegas de los barcos comerciales. Subimos las escaleras hasta la cima (en realidad son 103 escalones) y nos encontramos con otro set de escaleras que llevaban al Castillo de Blackbeard, uno de los cinco Monumentos Históricos Nacionales de la isla. La escalera de los “99 escalones” está rodeada por históricas casas, coloridas flores y palmeras y, a pesar de ser bastante empinada, vale la pena visitarla para tomar una que otra foto y escalar la historia de las Islas Vírgenes. Además, que desde la cima tuvimos unas vistas impresionantes de la bahía de Charlotte Amalie.
Recorrimos una calle que bordeaba el área trasera del Castillo de Blackbeard hasta que llegamos a la entrada principal. El Blackbeard’s Castle o Castillo de Barbanegra fue erigido en 1679 por los daneses como torre de vigilancia para proteger el puerto y el Fortín Christian. El castillo se llamaba originalmente Skytsborg (que significa castillo de protección). Está ubicado en el punto más alto de Government Hill. Skytsborg sirvió como un punto de vista muy eficaz para que los soldados daneses detectaran barcos enemigos. El Fortín Christian está situado a nivel del mar, por lo que era ideal para frustrar a los atacantes utilizando los cañones; sin embargo, el fuerte en sí no ofrecía una vista ideal para detectar los barcos que entraban al puerto.
No se sabe en qué año Skytsborg tomó el nombre de Castillo de Barbanegra, pero el infame Edward Teach, comúnmente conocido como Barbanegra, navegó por las aguas del Caribe a principios del siglo XVIII. Se ha convertido en parte de la tradición de la isla que usó la torre como mirador para sus propios propósitos de piratería. Tristemente el castillo estaba cerrado, la mayoría de los lugares turísticos de la isla permanecían cerrados desde el 2017 tras el paso de los huracanes.
Frente a la entrada del castillo, hay un jardín en terrazas con escaleras llamado Kogens Quarter y allí vimos las estatuas de las Tres Reinas. Dinamarca gobernó St. Thomas casi continuamente desde 1666 hasta 1917. En rebelión del control opresivo danés, Mary Thomas, Axeline Salomon y Mathilda McBean lideraron un levantamiento en 1878 que luego se llamó Fireburn debido a todas las casas y plantaciones que fueron incendiadas. Estas mujeres fueron consideradas heroínas y recibieron el nombre de las Tres Reinas. Sus estatuas fueron creadas por Richard Hallier en 2005.
Mientras continuábamos recorriendo las calles, y las escaleras, del Distrito Histórico llegamos a el Government House o Casa de Gobierno. Esta edificación fue construida en 1867 y era donde se reunía el Consejo Colonial Danés, la Casa de Gobierno se utiliza hoy en día como la oficina del gobernador de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Varias obras del maestro impresionista Camille Pissarro, oriundo de St. Thomas, se encuentran en el interior del edificio. El edificio está abierto al público de lunes a viernes y aunque yo fui sábado y esperaba encontrarlo cerrado, no dudo que en la semana continúe cerrado a causa de los huracanes.
Seguimos caminando y una señora en un carro bajó velocidad justo cuando pasaba al lado de nosotros y nos dijo que fuéramos a la plaza, que allí su sororidad estaba regalando desayunos a todos los que llegaran allí. Ya habíamos desayunado, pero decidimos ir a tener nuestro segundo desayuno del día. Antes de llegar a la plaza hicimos una breve parada frente al Fortín Christian, simplemente para tomarle una foto a la fachada. Ni nos acercamos lo suficiente porque estaba cerrado. El Fortín Christian fue construido entre 1672-1680, a principios del primer establecimiento colonial exitoso en la isla, el fuerte sirvió como un punto crítico de defensa y gobierno durante todo el período de administración Dano-Noruego, y luego danesa, que terminó en 1917 con la venta de las islas a los Estados Unidos. Actualmente alberga el Museo St. Thomas, y alberga artefactos y arte del período Dano-Noruego.
Al lado del fortín estaba la plaza que lleva el nombre de Emancipation Garden, y allí estaban las personas sirviendo desayuno libre de costo a todo el que se acercara. Mi plato lo llené con jamón, salchichas, pan, galletas y atún y hasta jugo nos dieron. El desayuno estaba muy bueno y fue el punto final del recorrido del Distrito Histórico de Charlotte Amalie.
Tras el desayuno nos fuimos a buscar un taxi que nos llevara a la playa. Los taxis tienen precios fijos por persona y depende de la playa a la que te dirijas. En nuestro caso, pagamos US$20 cada uno y nos llevó a la playa Sapphire Beach. Queríamos una playa poco concurrida por los turistas, pero terminamos en esa playa que tiene un resort allí mismo. La playa, como todas las que visitamos en las islas anteriores, era hermosa, de aguas cristalina color turquesa. Allí mismo hay una barra que se llama Sapphire Beach Bar and Grill donde venden comida y bebida. St Thomas era la última isla del crucero y aprovechamos para bebernos las últimas Caribs del viaje. Probamos los tacos de pescado del bar and grill y aunque estaban buenos, he probado mejores. Los tacos costaron US$14 y las cervezas Carib de lata US$4, como pueden ver nada barato.
Luego de dos horas en la playa cogimos otro taxi de regreso al puerto. Ese taxi también costó US$20 cada uno. Abordamos el crucero y más tarde subimos a cenar luego de cogernos un descanso. Tras la cena aprovechamos la última noche en el crucero y no nos despegamos de la barra. Definitivamente el plan de bebidas alcohólicas ilimitadas fue todo un éxito, y si vuelvo a otro crucero lo buscaría con ese paquete. Al siguiente día a las 8:30am ya estábamos desembarcando en el muelle Panamericano en San Juan. Yo estuve dos días adicionales en Puerto Rico, y ese segundo día 7 de enero de 2020 a las 4:30am fue el famoso terremoto de magnitud 6.4 que sacudió a la isla. Fueron unas vacaciones excelentes con un final inesperado y catastrófico.
El itinerario de los siete días en crucero los puedes ver AQUÍ.
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