El avión aterrizó a las 8:02am en el Aeropuerto Internacional Galeão luego de un vuelo de 11 horas desde Atlanta. Los muchachos, procedentes de Miami, llegaron mas o menos a la misma hora y nos encontramos en el aeropuerto. Luego de pasar inmigración y recoger mi equipaje procedí a tomar un taxi. Me cobró R$60 y me dio una tarjeta de presentación con la que me daban un descuento de R$10 para una próxima ocasión.

En el apartamento que habíamos reservado nos recibió el dueño, Tiago, y nos dio mucha información de lugares a donde ir, donde comer, y nos dio información del transporte colectivo. Él era un muchacho super amable y hablaba hasta por los codos. El costo de la luz se cobraba aparte, así que bajamos a verificar el contador para poder calcular nuestro consumo de luz durante nuestra estadía. Tiago se fue del apartamento y nos repartimos los cuartos y acomodamos el equipaje. Me asomé por la ventana para ver la vista y de frente teníamos la Playa de Leme bajo un cielo gris. El día estaba sombrío y caían unas pocas gotas de lluvia pero nada de esto opacaba la Cidade Maravilhosa. El área conocida como Leme está justo al lado de Copacabana, pero es menos concurrida por los turistas así que es una pequeña joya visitada mayormente por los locales. Es ideal para alojarse pues no hay el tumulto de turistas que hay en Copacabana.

Era ya medio día cuando bajamos del apartamento y comenzamos a recorrer la Avenida Atlántica. Mientras caminábamos vimos un restaurante llamado Joaquina y decidimos entrar a comer pues teníamos hambre. Fue la mejor decisión pues la comida estaba exquisita. Yo ordené arroz egípcio, que era un arroz junto con maní y cebollines, y sonho de aipim que eran dos rellenos de yuca, uno con carne seca y el otro con camarón. Todo estaba rico, incluyendo los platos que pidieron mis amigos.


Salimos del restaurante y como estaba lloviendo decidimos tomar la guagua pública hasta el centro comercial RioSul. En el centro comercial fuimos a la tienda de celulares TIM donde compré una tarjeta sim para mi celular y añadí una tarjeta preparada para poder tener internet. Para comprar la tarjeta sim solo me pidieron pasaporte. Para pagar solo aceptan dinero en efectivo, no tarjetas pero, aunque no recuerdo exactamente cuanto me costó la tarjeta sim más el plan prepagado, se que fue super económico. También entramos a una tienda de ropa, llamada Taco, que tenía unos descuentos que yo nunca había visto así que aproveché y me compré un mahón y dos camisas de Rock in Río.

Salimos del mall y tomamos un taxi de regreso al apartamento donde dejamos los paquetes para luego bajar e irnos a la calle de atrás del edificio a darnos unas cervezas en una barrita pequeña que Tiago nos había recomendado. Fue lo mejor pues los únicos extranjeros éramos nosotros, y no había el bullicio que crean los turistas cuando se centran todos en una barra. En esa barra fue donde probé la primera cerveza brasileña, Cerveza Antarctica, muy buena también.

Ya era de noche, así que fuimos a un supermercado que vimos al lado de la barra, llamado Mercado Modelo do Leme, donde compramos más cervezas y nos fuimos al apartamento a bebérnoslas. Algunos de nosotros bajamos hasta le Piedra de Leme donde estuvimos un ratito observando el cristo redentor encendido y escuchando la música en vivo que tenía uno de los quioscos del área.

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