Comenzamos el día caminando hasta la estación del metro Cardeal Arcoverde. Queríamos visitar el centro de Rio y el metro era la opción más económica para movernos dentro de la ciudad. Nos bajamos en la estación Cinelandia que se encuentra justo en el centro de la ciudad, en la plaza principal del centro de Rio llamada Praça Floriano. Alrededor de esa plaza vimos varios edificios históricos como la Biblioteca Nacional, la Câmara Municipal de Vereadores, el viejo Supremo Tribunal Federal, el Palácio Monroe y el Theatro Municipal. En el centro de la plaza está el monumento al Mariscal Floriano Peixoto, segundo presidente de Brasil.


Caminamos cerca de cuatro cuadras hasta llegar a la Catedral Metropolitana. El nombre oficial es Catedral de São Sebastião do Rio de Janeiro y tiene una forma muy peculiar para ser una iglesia, tiene forma de pirámide. Una vez adentro, es más impresionante aún. El techo de la pirámide tiene una gigantesca cruz transparente y desde cada extremo de la cruz salen unos vitrales que bajan por la pared de la edificación hasta el piso. La luz natural hace resplandecer esos vitrales y se ven impresionantes. En el sótano de la catedral se encuentra el Museo de Arte Sacro pero nosotros no lo visitamos.


Salimos de la catedral y nos fuimos a los famosos Arcos de Lapa, que se encuentran casi al lado de la catedral. Estos arcos se construyeron en el siglo XVIII para transportar agua desde el río Carioca hasta el centro de la ciudad. El nombre original de los Arcos de Lapa fue Aqueduto da Carioca y es considerado como la obra de arquitectura más importante hecha en Brasil durante el periodo colonial. En 1896 el acueducto pasó a convertirse en un viaducto por donde inició su recorrido el famoso Bondinho de Santa Teresa el cual vimos pasar mientras estábamos fotografiando los arcos.


Como la Escalera de Selarón se encontraban cerca decidimos aprovechar e irlas a ver. La decoración de las Escalera de Selarón es obra de un inmigrante Chileno llamado Jorge Selarón que llegó a Rio en la década de los 80s. En honor a la ciudad que lo acogió decidió revestir con azulejos la escalera que sube desde Lapa hasta el Convento de Santa Teresa. Comenzó utilizando los colores de la bandera de Brasil pero cuando su proyecto estaba casi terminado encontró una tienda con azulejos antiguos de diferentes partes del mundo así que su obra tomó un nuevo impulso y se convirtió en una obra viva ya que cambiaba permanentemente los azulejos, creando siempre algo nuevo. Un trabajo que sólo se detuvo en enero de 2013 cuando el artista fue encontrado muerto a los pies de la obra a la que había dedicado más de veinte años de su vida.


Por supuesto, nosotros fuimos buscando el azulejo con la bandera de Puerto Rico y lo encontramos. Es pequeñito, como la isla, así que no fue tarea fácil encontrarlo. Tiene la bandera junto al cuatro puertorriqueño, que es un instrumento musical. Esta casi al principio de las escaleras, a mano derecha.

En la parte de arriba de las escaleras vimos una bandera grande de Brasil formada por azulejos y allí nos tomamos unas fotos. Mientras bajábamos la escaleras me iba fijando en los detalles de los azulejos. Hay diferentes estampas de Rio plasmadas en las paredes que rodean la escalera.

De la escalera nos fuimos a la estación del metro más cercano, que era Gloria, porque queríamos visitar el Estadio Maracaná. Nos bajamos en la estación que lleva el mismo nombre del estadio y al llegar nos cerraron la boletería prácticamente en la cara. Llegamos justo a las 5pm y por más que le pedí a la muchacha que nos vendiera los boletos, no quiso, nos dijo que regresáramos al próximo día.

Ni modo, nos regresamos al metro y llegamos hasta nuestra estación, Cardeal Arcoverde. Caminando en ruta hacia el apartamento nos metimos al restaurante Temperarte, que es tipo buffet donde pesan la comida y se paga por el peso en kilos. Todo estaba delicioso, incluyendo los postres. Con la barriga llena nos fuimos caminando hasta el apartamento. Allí descansamos un poco y bajamos a la Piedra de Leme donde terminamos la noche con cerveza Brahma Chopp en mano.

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Qué buen post. Estoy deseando ir a Rio. ¿Qué tal es la seguridad allí? Saludos
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Hola, pues yo estuve una semana en Rio y los lugares que fui me parecieron igual de seguros que en otras partes del mundo. Cada persona tiene una experiencia diferente y la mía fue muy buena. Claro está, tomando medidas de seguridad obvias como por ejemplo en las noches cuando iba al centro de la ciudad no me llevaba mi cámara, tomaba fotos solo con el celular. Rio es una ciudad muy bonita y los cariocas personas muy amables y alegres.
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Gracias por tu respuesta 😃
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