Ruta 13 Día 8: Isla Mujeres

Luego de desayunar en la casa nos fuimos al muelle Puerto Juarez donde dejamos el carro en un estacionamiento multipisos. Compramos hielo y cervezas en un Oxxo que está justo en el muelle y fuimos a la boletería a comprar los boletos del ferry. Pagamos MX$300 por el boleto (ida y vuelta incluido) y caminamos hasta la lancha que ya estaba allí. El paseo hasta Isla Mujeres duró apenas 20 minutos.

Al llegar a la isla fuimos directo a rentar un carrito de golf que el método más común de transportación por los visitantes de la isla. Nos montamos en el carrito y guiamos a la playa más bonita de la isla y la número siete del mundo según TripAdvisor, la famosa Playa Norte.

Pagamos MX$10 por el estacionamiento y caminamos hasta la playa. Allí nos recibieron un conjunto de sombrillas y sillas de playa junto a las aguas cristalinas de un tono turquesa típicas del Caribe. Pagamos por las sillas y sombrilla y dejamos nuestras cosas en el área mientras nos dimos el primer chapuzón del día.

La playa es súper bonita y es tan llana que se puede caminar bastante lejos de la costa. Hay restaurantes, bares y hoteles en el área, y es la playa favorita para los turistas así que en temporada alta suele estar bastante llena. En nuestro caso, parece que julio es temporada baja porque no había mucha gente. Hicimos un poco de snorkeling y vimos peces de colores y estrellas de mar, pero no vimos tantos peces como en Cozumel.

Las sillas donde estábamos sentados eran parte de un restaurante así que decidimos ordenar almuerzo de allí mismo. Me comí un suculento ceviche mixto (MX$100) que estaba delicioso. Si hay algo que hay que recalcar, es que la comida en México es riquísima, en ningún lugar probé comida que no me haya gustado.

Eran casi las 4pm cuando decidimos salir a recorrer la isla. Solo teníamos una hora porque el carrito de golf había que entregarlo a las 5pm. Nos fuimos en dirección al área sur para ir a Punta Sur, lugar donde quedan las ruinas de lo que una vez fue un faro y el tempo a la diosa Ixchel, diosa de la fertilidad. En el camino paramos dos veces, la primera a comprar mantecado en un área desde donde se podía ver la zona hotelera de Cancún al otro lado del mar y la segunda a tirarnos fotos con una escultura del tiburón ballena junto al nombre de la isla.

Llegamos a Punta Sur pero no teníamos mucho tiempo para recorrerla porque había que entregar el carro. El área ahora es un parque de esculturas, y en la punta de la isla están las ruinas. Nosotros vimos las ruinas y las esculturas desde lejos por la falta de tiempo. Allí mismo hay varias tiendas de recuerdos listas para atender al turista.

Nos fuimos directo a la agencia de renta de carros para entregarlo. Llegamos con veinte minutos de retraso, pero aún estaban abierto atendiendo personas que continuaban llegando a entregar los carritos de golf. Caminamos un rato por el centro de la isla viendo los mercados y luego nos fuimos al muelle. El ferry salió a las 7:15pm y en el trayecto a Cancún fuimos testigos del atardecer más bonito de nuestro viaje.

Recogimos el carro y nos fuimos a la casa a bañarnos y prepararnos para salir a cenar. Ya teníamos identificado desde el día anterior un Food Truck Park que queríamos probar y hacia allá fuimos.  Terminé comiendo hamburger, un frappe de fresa y guineo, y de postre un bizcocho de chocolate, todo eso por MX$210. Como siempre digo, nada mejor que terminar el día con la barriga llena.

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