Día 1 Lima
Comenzamos nuestro viaje en la Ciudad de los Balcones.
Nos alojamos en Reducto Apartments en Miraflores, justo frente a la estación del metropolitano 28 de Julio. El Metropolitano es un sistema integrado de transporte público, que cuenta con buses articulados de gran capacidad que circulan por carriles exclusivos, bajo el esquema de autobuses de tránsito rápido BRT (Bus Rapid Transit en inglés).

Parte del grupo llegó alrededor de las 7am del día 26 de marzo porque se les atraso el vuelo. Tan pronto llegaron, acomodaron las maletas y salimos a desayunar. Luego de un suculento desayuno en Crepes & Waffles, caminamos hacia la estación del metropolitano. Cabe destacar que el costo del transporte colectivo es muy económico en Perú. Hay que adquirir una Tarjeta Inteligente la cual es recargable y funciona como boleto y es el único medio a través del cual puedes ingresar al sistema. La tarjeta tiene un costo de S/. 4.50 (US$1.40, €1.30) y el costo de la tarifa es S/. 2.50 (US$0.80, €0.70). El personal que trabaja en la estación nos indicó que una tarjeta era suficiente para utilizarla entre todos nosotros (8 personas), así que la cargamos con S/. 20.00 e ingresamos a la estación. Varias estaciones después, nos bajamos en la estación Colmena y luego de caminar 2 cuadras llegamos a la Plaza San Martín.
La Plaza San Martín es uno de los espacios públicos más representativos de Lima. Esta plaza se inauguró en el 1921 conmemorando el centenario de la independencia del Perú. En el centro se encuentra el monumento al libertador General San Martín. Junto a San Martín se encuentra la Madre Patria, la cual el escultor confundió lo que le habían dicho y en lugar de hacer sobre el casco una llama de fuego, lo que hizo fue una llama alpina.
Caminamos por el Jirón de la Unión, hicimos una pequeña parada para ver la Iglesia de la Merced y continuamos hasta llegar a la Plaza de Armas, también conocida como Plaza Mayor. Llegamos pocos minutos pasada las 12pm y justo estaba en proceso la ceremonia de Cambio de Guardia en el patio del Palacio de Gobierno. Estuvimos observando la ceremonia, sacando fotos y comparándola con los cambios de guardia en Quebec y Londres. Cada ceremonia de cambio de guardia que hemos visto es diferente y única. A nosotros nos ha encantado la ceremonia peruana.
En el centro de la Plaza de Armas se encuentra una de las estructuras más antiguas del lugar, la fuente de bronce que data del año 1651. Rodea la plaza el Palacio de Gobierno del Perú, la Catedral de Lima, la Iglesia del Sagrario, el Palacio Arzobispal de Lima, el Palacio Municipal de Lima y del Club de la Unión. Recorrimos la plaza y sus alrededores pero no entramos a ninguno de los edificios, decidimos mejor apreciarlos desde afuera.
En las edificaciones del centro histórico se pueden observar más de 1,600 balcones que datan de la época colonial y republicana. Los tipos de balcones que presenta la ciudad son abiertos, rasos, de cajón y corridos, entre otros.
Decidimos tomar un tour al Mirador Cerro San Cristóbal ya que una señora estaba ofreciendo el tour a un costo, que aunque no recuerdo la cantidad exacta, era muy económico. El bus que nos llevó no tenía aire acondicionado (y si tenía, el conductor no lo prendió) y las altas temperaturas nos tenían sofocados. La vista desde el cerro es muy buena, se puede apreciar las diferentes aéreas de la ciudad y el Océano Pacífico. En la cima del cerro se ubica una gran cruz que simboliza la fe católica. Debajo de ella hay una sala museo donde se exponen fotografías de la Lima antigua, como la Catedral de Lima, la Plaza San Martín, el Palacio de Gobierno; además se observan representaciones de personajes como el vendedor de velas entre otros. La entrada estaba incluida en el tour, pero si visitan el cerro por su cuenta, la entrada al museo tiene un costo de S/. 1.00 (US$0.31, €0.29).
Al regresar a la Plaza de Armas, decidimos comer en un restaurante que se ubica en el tercer piso de uno de los edificios que rodea la plaza. La vista de la plaza y sus alrededores era excelente. Bebimos algunas cervezas Cusqueñas, de aperitivo un ceviche mixto y de plato principal un lomo saltado. Sin espacio para el postre, decidimos marcharnos y encaminarnos a visitar el Monasterio de San Francisco.
Entre los atractivos más conocidos del monasterio destaca una impresionante colección de pinturas de las épocas colonial y republicana, tallas de madera de santos católicos y las catacumbas, utilizadas hasta 1821 para sepultar a los limeños. Es decir, se trata del osario más antiguo de América, que está abierto al público desde 1950. Hicimos el recorrido guiado de las catacumbas que tiene un costo de S/. 10.00 (US$3.15, €2.85). En las catacumbas están depositados los huesos de, se estima, unas 70,000 personas, algunos de ellos colocados de forma decorativa. Durante todo el recorrido de las catacumbas se repite mucho la vista de cráneos, fémures, tibias y peronés, por lo que constituyen las partes más resistentes del cuerpo humano. Existen también pozos u osarios que tienen la finalidad de absorber las ondas sísmicas y cuya profundidad es de diez metros.
Al salir de las catacumbas, y ya casi con el atardecer, decidimos caminar hasta el Parque de la Muralla para ver la estatua ecuestre de Francisco Pizarro quien fue el fundador de la ciudad de Lima. Ya de camino a la estación del metropolitano, hicimos una parada en la Alameda Chabuca Granda, donde había vendedores ambulantes, música en vivo, personas bailando, y venta de postres típicos.
Luego de probar algunos de esos postres típicos, tomamos el metropolitano y nos regresamos como a las 8pm al apartamento a darnos un baño y salir a cenar. Cenamos en La Baguette y luego nos fuimos a descansar y dormir ya que al otro día salíamos para Paracas temprano en la mañana.
Puedes ver el itinerario completo AQUÍ
Pingback: De regreso al Perú | Rutas Trazadas
Pingback: Nominación a los Premios Liebster – Rutas Trazadas
Pingback: Ruta 1 Día 2: Reserva Natural de Paracas
Pingback: Ruta 1 Día 3: Aventura en Huacachina
Pingback: Ruta 1 Día 12: Lima, la despedida